La globalizaci�n es actualmente una tem�tica sujeta a un profundo an�lisis y discusi�n; no obstante, resulta importante destacar que la misma no es un fen�meno reciente como lo sostienen los ide�logos de la globalizaci�n. Wagner(23), sobre el particular dice:
�. el mundo siempre ha estado en un constante proceso de globalizaci�n, entendida como el incremento del contacto y de la interacci�n de los pueblos. El Mediterr�neo fue el primer �mbito de globalizaci�n del mundo, el invento de la carabela permiti� el descubrimiento europeo de Am�rica y la circunvalaci�n del Africa, y luego vinieron las revoluciones industriales y de las comunicaciones producidas por la invenci�n de la m�quina a vapor, del motor a explosi�n y el empleo y difusi�n de la electricidad. As�, progresivamente, el mundo se ha ido haciendo cada vez m�s �global� gracias a los avances de la ciencia y la tecnolog�a. Tal vez lo que caracteriza el actual proceso de globalizaci�n es su velocidad, profundidad y la extensi�n de su impacto, pero no hay que perder de vista que es parte de un continuo accionar de la humanidad.
Vilas(24), al referirse a la globalizaci�n dice que hablamos de un proceso que se extiende por lo menos durante 500 a�os. La globalizaci�n es un proceso �ntimamente vinculado al desarrollo del capitalismo como modo de producci�n intr�nsecamente expansivo respecto de territorios, poblaciones, recursos, procesos y experiencias culturales. En el siglo XVI la din�mica expansiva del capitalismo europeo, ligada al esp�ritu intelectual y pol�tico de la �poca, incentiv� la apertura de nuevas fronteras para los procesos metropolitanos de acumulaci�n. El desarrollo de la ciencia y su aplicaci�n a la producci�n favoreci� la conquista de nuevas fuentes de materias primas y de productos de consumo suntuario, as� como la implantaci�n pol�tica en territorios cuyas poblaciones fueron incorporadas a esta primera ola de globalizaci�n por el camino del sojuzgamiento colonial y la mutaci�n cultural. En un esquema t�pico de intercambio desigual, sus recursos y sus vidas pasaron a ser parte de la econom�a, de la pol�tica y la cultura centradas en Europa, y �stas pasaron a depender de los recursos de las �reas coloniales. La primera revoluci�n industrial a finales del siglo XVIII dot� de un dinamismo renovado a este proceso; la producci�n masiva de minerales, recursos forestales y alimentos se convirti� en uno de los elementos centrales del capitalismo europeo. En el �ltimo tercio del siglo XIX la denominada segunda revoluci�n industrial constituida por el desarrollo de nuevos medios de transporte terrestre y naval, la aplicaci�n de la energ�a el�ctrica a la producci�n industrial, las nuevas t�cnicas de conservaci�n de alimentos, entre otros, impuls� desplazamientos masivos de poblaci�n excedente de Europa hacia Am�rica y Ocean�a. A los flujos de capital y de comercio se a�adieron las grandes corrientes de poblaci�n.
Reyes(25), por su lado, manifiesta que los procesos de globalizaci�n han acompa�ado a las grandes revoluciones productivas en los �ltimos 200 a�os:
i) La revoluci�n industrial, relativa a la mecanizaci�n principalmente de la industria textil robusteci� los lazos de captaci�n de mano de obra, producci�n primaria, producci�n industrial y procesos de mercadeo entre Europa, Africa, Am�rica y Asia;
ii) La revoluci�n en el transporte, profundizada no solamente con la navegaci�n mar�tima sino tambi�n terrestre, esta �ltima con marcado �nfasis a partir de la utilizaci�n generalizada del ferrocarril en el �ltimo cuarto del siglo XIX, a cuyos esfuerzos se unir�a de manera posterior el desarrollo de la aviaci�n; y,
iii) La revoluci�n inform�tica, que se vive actualmente, ha abierto nuevas aplicaciones y fronteras, las que sumadas a una mayor flexibilidad en el manejo de capitales, han facilitado una r�pida interacci�n entre los principales mercados burs�tiles; ha creado, adicionalmente, mecanismos de alcance planetario en los �mbitos de las comunicaciones y la difusi�n cultural.
En efecto, como afirma la CEPAL(26), si bien no se trata de un nuevo proceso, ya que tiene profundas ra�ces hist�ricas, los cambios en t�rminos tanto de espacios como de tiempos generados por la revoluci�n en las comunicaciones y la informaci�n le han dado dimensiones nuevas, que significan transformaciones cualitativas con relaci�n al pasado. En este sentido, los historiadores modernos reconocen etapas que se destacan en el proceso de globalizaci�n de los �ltimos 130 a�os:
i) La primera fase, comprendida entre 1870 y 1913, se caracteriza por una gran movilidad de capitales y mano de obra, junto con un auge comercial resultante de la disminuci�n notable de los costos de transporte, m�s que al libre comercio. Esta fase fue interrumpida por la primera guerra mundial, que gener� un per�odo que se distingue por la imposibilidad de retomar las tendencias anteriores y la franca retracci�n de la globalizaci�n en los a�os treinta;
ii) Despu�s de la segunda guerra mundial se inicia una etapa nueva de integraci�n global, en la que resulta conveniente distinguir dos fases sucesivas. El punto de inflexi�n se produjo a inicios de la d�cada de 1970, como producto de la desintegraci�n del r�gimen de regulaci�n macroecon�mica establecido en 1944 en Bretton Woods; de la primera crisis petrolera; de la creciente movilidad de los capitales privados, intensificada a partir de los fen�menos anteriores, y del fin de la �edad de oro� de crecimiento de los pa�ses industrializados. Reconociendo este punto de quiebre, se puede hablar de una segunda fase de globalizaci�n, comprendida entre 1945 y 1973 y en la que priman un gran esfuerzo por desarrollar instituciones internacionales de cooperaci�n t�cnica, financiera y comercial y una significativa expansi�n del comercio de manufacturas entre pa�ses desarrollados, junto con la existencia de una gran variedad de modelos de organizaci�n econ�mica una limitada movilidad de capitales y de mano de obra; y,
iii) En el �ltimo cuarto del siglo XX se consolid� una tercera fase de globalizaci�n, caracterizada por la gradual generalizaci�n del libre comercio, la creciente presencia en el escenario mundial de empresas transnacionales que funcionan como sistemas internacionales de producci�n integrada, la expansi�n y la gran movilidad de los capitales unida a la persistencia de las restricciones al movimiento de mano de obra, y el acceso masivo a la informaci�n en �tiempo real�, gracias al desarrollo de tecnolog�as de informaci�n y comunicaciones. Igualmente, se aprecia una notable tendencia a la homogeneizaci�n de los modelos de desarrollo. En consecuencia, cabe destacar, que la fase actual de globalizaci�n presenta rasgos que la distinguen en diversos sentidos de las fases anteriores de internacionalizaci�n de la econom�a mundial.
Ferrer(27), por su parte, anota:
Desde el fin de la segunda guerra mundial, los avances cient�fico-tecnol�gicos han profundizado y transformado los v�nculos entre los pa�ses. La globalizaci�n no es un hecho nuevo pero adquiere ahora dimensiones distintas y m�s complejas que en el pasado. El crecimiento del comercio mundial se concentra actualmente en los bienes de mayor valor agregado y contenido tecnol�gico. Segmentos importantes de la producci�n mundial se realizan dentro de las matrices de las corporaciones transnacionales y sus filiales en el resto del mundo. El comercio y las inversiones privadas directas han adquirido un mayor peso en la actividad econ�mica de los pa�ses. Esta globalizaci�n real refleja los cambios en la tecnolog�a, la acumulaci�n de capital y la aptitud de las econom�as nacionales para generar ventajas competitivas.
Trahtemberg(28), frente a quienes sostienen que la globalizaci�n es un fen�meno reciente, de los �ltimos 20 a�os, principalmente vinculado a la masificaci�n de internet, los productos de la high-tech y la internacionalizaci�n de los capitales, indica que el mundo est� globalizado al menos desde el siglo XVI, principalmente desde que Europa descubri� Am�rica, identificando tres etapas.
Respecto a la primera etapa anota que desde el siglo XVI cada vez m�s lugares del mundo han quedado interconectados de tal manera que lo que sucede en una parte del planeta influye en las otras. El asentamiento de europeos en Am�rica fue una de las primeras manifestaciones de la globalizaci�n, que determin� nuevos sistemas internacionales de relaciones pol�ticas, econ�micas y culturales. De esta forma se abri� una nueva cancha de juego para la expansi�n del capitalismo comercial que vino aparejado con campos nuevos de acci�n ideol�gicos, culturales y religiosos, particularmente vinculados a las disputas entre poderes, por ejemplo el ingl�s y el espa�ol, o el cat�lico y el protestante.
Indica que la segunda etapa de la globalizaci�n vino con las grandes revoluciones americana y francesa. Los nuevos estados naciones se impusieron sobre los viejos imperios envueltos no solo en confrontaciones ideol�gicas sino geopol�ticas, interconectados todos ellos con la expansi�n del capitalismo industrial, econ�mico y muchas veces colonial.
Se�ala que la tercera etapa de la globalizaci�n vino luego de la primera y especialmente la segunda guerra mundial, con la guerra fr�a entre capitalismo y comunismo, la cual no se limit� a dos pa�ses sino a dos bloques globalizados.
En s�ntesis, los diversos criterios expuestos refutan las afirmaciones de los globalizadores respecto a que la globalizaci�n es un fen�meno reciente.